Modificado por Redacción

Un apicultor, traslarvando reinas en la técnica de la cría de reinas sin orfanizar - Apicultura y miel

El traslarve, técnica fundamental, pero también compleja. Foto: Natasha de Vere & Col Ford.

Criar reinas es cada vez más importante en la apicultura. Es la forma de garantizar una renovación constante en las madres de los colmenares y también es el camino para mejorar de forma continua su calidad. Una buena selección de reinas redundará en colonias más productivas, fuertes, sanas, limpias y ordenadas. Sin embargo, las técnicas de cría de reinas son muchas veces complicadas y difíciles, lo que hace que muchos apicultores no se atrevan a criar las suyas propias. En este artículo se explica un método que facilita notablemente el trabajo, porque permite la cría de reinas sin orfanizar la colmena para desarrollar las nuevas reinas.

Con este sistema, se simplifican las tareas de cría de reinas, porque se evita buscar la reina y, si se quiere, se trabaja solo con una colmena que puede funcionar como iniciadora y como terminadora. Sigue leyendo para conocer mejor el método de cría de reinas sin orfanizar la colmena.

1 – Motivos para criar reinas en la apicultura moderna

Los apicultores llevan mucho tiempo criando reinas. Saben que una reina de calidad es la clave del éxito para una colmena: de la reina depende la organización del trabajo, el carácter de las abejas, su agresividad, su capacidad de esfuerzo, su sentido de la limpieza, su productividad e incluso su resistencia a las enfermedades.

Por eso, desde antiguo se seleccionan aquellas reinas que muestran características más interesantes. Una forma tradicional de hacerlo es aprovechar las celdas reales de enjambrazón para, con ellas, crear núcleos.

Con el tiempo han ido surgiendo métodos más sofisticados de cría, incluyendo técnicas muy complejas, como la inseminación artificial, que permite elegir los rasgos idóneos de las reinas y de los zánganos.

Hoy, la cría de reinas, así como su comercio, constituyen uno de los apartados más importantes de la apicultura mundial y permiten a miles de apicultores contar con una cabaña apícola mejorada, más fuerte, sana y productiva.

Abeja reina sobre un panal, rodeada de obreras. Cría de reinas sin traslarve en Apicultura y miel.

Elegiremos las reinas a reproducir por sus excelentes cualidades.

En general, los apicultores recomiendan sustituir una reina cuando cumple dos años, cundo ya va por su tercera campaña. A partir de esa tercera temporada de puesta, el rendimiento de las reinas empieza a decaer y, con él, la calidad de las colmenas. Así, aunque las reinas pueden llegar a los cinco años, un programa de renovación constante mantendrá los colmenares fuertes, con un vigor igualado y en plena producción.

El apicultor inteligente y previsor irá seleccionando aquellas colmenas que destacan por su alto rendimiento, su resistencia y mansedumbre. Buscará los rasgos que más le interesen y tomará nota de ellos para, llegado el momento, saber cuáles son las reinas que mejor responden y proceder a su reproducción.

Libros para saber más sobre apicultura

libros de apicultura

libros de apicultura

libros de apicultura

2 – Principales métodos de cría de reinas

En la cría de reinas de la apicultura actual se utilizan muchos métodos que se diferencian por su mayor o menor complejidad y, sobre todo, por la cantidad de reinas que producen.

Así, se puede hablar de métodos sencillos, que sirven para producir unas decenas de reinas, y métodos complejos, que permiten producir cientos o incluso miles de reinas en muy poco tiempo.

Métodos fáciles: orfanización, Miller, Alley y Hopkins

La forma más básica de producir reinas es dejar huérfana la colmena cuya reina se quiere reproducir. Es necesario buscar la reina antigua y retirarla. Se puede emplear para producir un nuevo núcleo o, si ya tiene más de dos años, quizá sea mejor eliminarla.

En cuanto se sienten huérfanas, las abejas desarrollan celdas reales y, al cabo de unos días, estarán selladas, con lo que se podrán cosechar e injertar en núcleos o en colmenas de las que previamente se han eliminado reinas antiguas.

Celda real en un panal con algunas abejas. - Apicultura y miel

Una celda real natural, en el extremo de un panal. Foto: Maja Dumat, en Flickr.

La orfanización es un método sencillo, pero poco productivo: no se puede controlar cuántas realeras se harán, ni tampoco su calidad, porque las obreras harán reinas de emergencia, no reinas de enjambrazón, que tienen mejores características. Además, tampoco se puede controlar dónde se hacen, con lo que puede que las levanten en lugares que dificulten la cosecha, como pegadas a los marcos de madera.

Para mejorar esta forma de proceder se desarrollaron los métodos Miller,  Alley y Hopkins. El método Miller necesita una colmena iniciadora y un terminadora. En la primera, se introduce un panal con un trozo de lámina estampada y se deja que las obreras estiren la cera y la reina ponga huevos en él. Después, esos huevos se llevan a otra colmena (terminadora) que ha sido previamente orfanizada y de la que se habrá retirado la cría fresca. Las obreras de esta colmena aprovecharán esa cría recién puesta que se les introduce para desarrollar realeras en ese trozo de panal, lo que mejora el control por parte del apicultor. El Hopkins es similar, pero utiliza un panal colocado horizontalmente sobre los cuadros de la cámara de cría. Una variante interesante de este sistema es el método del racimo, que simplifica la operación de Miller.

En el caso del método Alley, se utiliza también un panal con lámina estampada que se inserta en la cámara de cría de la colonia cuya reina se quiere reproducir. Una vez que este panal está cubierto de cría reciente, se extrae y se trocea en tiras de un 1,5 centímetros de ancho. Estas tiras se montan en panales que, después, se introducen en colmenas terminadoras que llevarán una semana huérfanas.

Tanto el método Miller como el Alley y el Hopkins son muy utilizados por apicultores que necesitan desarrollar una cantidad pequeña de reinas. Y, sobre todo, por apicultores que no dominan la técnica del traslarve.

Método de cría de reinas Cupularve o Janter

Para los que quieran un método algo más sofisticado sin tener que traslarvar, se recomienda el método del Cupularve, también denominado Janter.

Se trata de utilizar una pequeña caja en cuyo interior hay un panel de plástico que simula ser un panal. En él se colocan cúpulas como las que se emplean en el traslarve y que serán la base de las futuras celdas reales. Después, se encierra la reina dentro y se deja que pase ahí unas 24 horas. En ese tiempo, habrá puesto huevos en las cúpulas. Es el momento de llevar las cúpulas a una colmena terminadora que, previamente, se habrá orfanizado.

Este método es fácil, pero también se orienta a pequeñas producciones. Además, obliga a buscar la reina cada vez que se quiera utilizar la jaula de Janter. A cambio, tampoco necesita traslarve.

Jaula Cupularve para cría de reinas por el método Cupularve

Una jaula Cupularve. Foto: Huairdum, en Amazon.

Método de cría de reinas con traslarve: Doolitle

El método de Doolitle es el más utilizado por los criadores de reinas de todo el mundo, pero también el que exige más conocimientos técnicos. La base del sistema es el traslarve: se toma una larva de menos de tres días y se coloca en una cúpula de plástico (o cera) que, a su vez, va a un marco técnico junto con otras muchas.

Ese marco técnico se coloca en una colmena terminadora, previamente orfanizada, que se encarga de desarrollar las celdas reales. Es un método que permite criar decenas de reinas a la vez en cada colmena terminadora, con lo que los criadores pueden producir cientos o mieles de abejas reina en cada tanda de trabajo.

Sin embargo, es un método que exige un conocimiento notable del traslarve: no todos los apicultores saben hacerlo y, al principio, son frecuentes los fracasos.

un apicultor observa un marco técnico en el las abejas han estirado celdas reales.

Un marco técnico con celdas reales en plena evolución. Foto de Kris Fricke en Flickr.

Sistema Cloake de cría de reinas

Una variante del sistema Doolitle es llamado método Cloake. Se denomina así porque lo inventó Harry Cloake. Este apicultor desarrolló un tablero técnico que lleva su nombre y que sirve para dividir la colmena en dos: una parte seguirá su vida normal y la otra será la terminadora. Las cúpulas que se insertan en la terminadora pueden proceder de la propia colmena o de otras, y se preparan por traslarve.

Es un método complicado, porque su manejo requiere materiales especiales, pero va en la línea del sistema de cría de reinas sin orfanizar la colmena que se propone en este artículo.

3 – El método de cría de reinas sin orfanizar la colmena, paso a paso

Las formas de proceder de los métodos Janter y del método Doolitle se pueden simplificar todavía más en un sistema que no obliga a orfanizar y que puede hacerse con una única colmena: hará las veces de donante, de iniciadora y de terminadora. Por supuesto, si se dispone de muchas colmenas, el método será mucho más eficaz y rentable.

La clave del método está en trabajar con una colmena muy fuerte, de tal forma que las obreras estén a punto de provocar un enjambre. Esa fuerza hará que acepten las cúpulas con los traslarves y desarrollen celdas reales sin necesidad de orfanizar la colmena.

El método se basa en el Doolitle y tiene estos pasos:

Preparación de la colmena terminadora: máximo vigor

Lo primero es saber qué colmena o colmenas se van a utilizar. Se necesita al menos una colmena donante (aquella cuya reina se quiere reproducir). Y, después, en función de cuántas reinas se quieran lograr, una o más colmenas terminadoras. Si solo se quieren unas pocas celdas, bastará con una terminadora. Si se quieren muchas reinas, harán falta suficientes colmenas como para que cada una saque adelante al menos una treintena.

La terminadora (o terminadoras) deben estar al máximo de su fuerza. Para ello, durante un mínimo de seis semanas, se estimula con alimento líquido a esa colonia. La idea es que llegue al momento de producir las reinas tan fuerte que esté a punto de enjambrar. Esa situación de estrés desata en las abejas el instinto de la enjambrazón y, por tanto, la necesidad de desarrollar nuevas reinas.

Traslarve: preparación de las futuras reinas

El momento del traslarve siempre es complicado. Requiere un lugar tranquilo, bien iluminado, caliente y con cierto grado de humedad para hacerlo. Algunos apicultores utilizan el interior de sus vehículos, pero es mejor tener algún tipo de habitáculo, como una caseta.

Se elegirán siempre larvas jóvenes (evitar las de panales viejos) y se depositarán cuidadosamente en el fondo de la cúpula de plástico, donde previamente se habrá colocado una gota de jalea real. Algunos apicultores optan por diluir la jalea en agua, y otros hacen doble traslarve: esperan a que las nodrizas alimenten bien a las primeras larvas y las sustituyen por otras que encontrarán esa “cama de jalea” mucho mejor dotada.

En todo caso, una vez colocadas las larvas en las cúpulas, estas se insertan en los marcos técnicos, donde las obreras estirarán las celdas reales.

Cuadro técnico con celdas reales hechas por traslarve con la técnica de cría de reinas sin orfanizar la colmena. Apicultura y miel.

Un marco técnico con celdas reales ya operculadas. Foto: David Wuertele, en Flickr.

Terminadora sin orfanizar: la clave del método

En esta variante del método, no se orfaniza la colmena terminadora. Como está tan fuerte, sus obreras son proclives al desarrollo de reinas y no hace falta sacar a la reina. Basta con impedir que esta mate a las nuevas princesas, así que el terminado se hará en un alza separado de la cámara de cría por un excluidor de reinas.

De esta forma, la reina queda en la cámara inferior y los marcos con los traslarves, en el alza. Además, a cada lado de los cuadros con los traslarves se colocan dos panales con cría abierta sacados de la cámara de cría.

Esos panales que se suben al alza tienen dos misiones: atraen rápidamente a muchas nodrizas que se encuentran con los traslarves y empiezan a desarrollar esas reinas. Y, de paso, se libera espacio en la cámara de cría para evitar mayor estrés a las abejas y evitar el bloqueo.

Por último, se pone un alimentador en el alza con jarabe líquido para estimular todavía más a esas nodrizas que van a levantar las celdas reales. Hay que tener en cuenta que hacen falta muchas abejas para cuidar esas futuras reinas, así que es necesario atraer al alza la mayor cantidad posible de nodrizas.

Después, al estar en el alza, con un excluidor por medio, las nodrizas no reciben tanta feromona real y no dudan en construir realeras. La combinación de fuerza máxima en la colmena y distancia con la reina es suficiente para despertar el instinto de desarrollar reinas y, de esa forma, no es necesario orfanizar.

Pasados 10 días, las realeras ya estarán selladas y se pueden sembrar en núcleos de desarrollo, en núcleos de fecundación o en colmenas en las que se cambian las reinas. O se pueden llevar a un banco de reinas o a una incubadora para que nazcan en ella. También pueden nacer en la propia terminadora y ser llevadas después a núcleos o colonias orfanizadas. Pero conviene que no pasen demasiado tiempo en la terminadora: es mejor devolver cuanto antes a la reina el máximo de espacio para que no se bloquee y siga trabajando sin que se vea forzada a enjambrar. También es buena idea revisar la cámara de cría para destruir posibles realeras: no olvidemos que está muy fuerte. Además, en el momento en que nacen, ya se pueden marcar las reinas.

Incubadora de celdas reales. Apicultura y miel.

Una incubadora llena de cuadros con celdas reales. Foto: Kris Fricke, en Flickr.

4 – Ventajas de criar reinas sin orfanizar la colonia

Trabajar con este método de cría de reinas sin orfanizar la colmena tiene varias ventajas:

1 – No hay que orfanizar. El propio nombre de método indica su principal ventaja. Al no tener que dejar huérfana la colmena terminadora, esa colonia no pierde ritmo y sigue con su producción y su actividad sin mermas.

2 – Todo en una sola colmena. Si no se quiere hacer muchas reinas, todo el proceso se resume en una única colmena. Se elige aquella cuya reina sea más interesante, se pone “a tope” de vigor y se traslarva desde su cámara de cría a un alza sobre ella. Se ahorra material y se elimina estrés en otras colmenas.

3 – Sin buscar a la reina. Si no hay que orfanizar, tampoco hay que buscar la reina, algo que suele ser complicado para muchos apicultores.

4 – Menos materiales. Muchas veces, los criadores de reinas trabajan con colmenas donantes, colmenas iniciadoras y colmenas terminadoras. Esto implica mucho material, muchas colonias involucradas y, por tanto, mucho coste. Con el método explicado no hace falta recurrir a esto.

Como se puede ver, dentro de las muchas formas de criar reinas, el método de cría de reinas sin orfanizar la colmena es de los más completos y sencillos. ¿Y tú? ¿Cómo crías tus reinas? Cuéntanoslo en los comentarios.

libros de apicultura

libros de apicultura

libros de apicultura