Modificado por Redacción

Abeja reina en su jaula de transporte, lista para introducir reinas. Apicultura y miel

Abeja reina, en su jaula de transporte, lista para ser introducida. Foto: Susy Morris, en Flickr.

Introducir reinas en las colmenas es una operación siempre delicada. Sean fecundadas, vírgenes o incluso realeras, el riesgo de rechazo y de fracaso es elevado. Para reducir ese peligro, es necesario conocer bien la técnica y respetar los tiempos y los movimientos. De esa forma, se mejoran las posibilidades de éxito. En este artículo explicamos técnicas sencillas para introducir reinas mejorando los porcentajes de aceptación.

Muchas veces, los apicultores tienen que introducir reinas en sus colmenas. Sea para dar una madre a un núcleo o un paquete de abejas, sea para sustituir una reina envejecida, de mala calidad o muerta de forma accidental. O, incluso, para salvar una colonia zanganera. En cualquiera de estas circunstancias, los apicultores saben la dificultad de la operación de introducción de una reina: la posibilidad de que las abejas rechacen a la nueva soberana es muy elevada y el manejo debe ser muy cuidadoso.

A pesar de esos riesgos, la introducción de reinas es una operación imprescindible en el manejo de las colmenas. Es necesaria, porque permite controlar la calidad de las reinas, su edad y su estado. Así, el apicultor contará siempre con reinas de máximo nivel y jóvenes, y evitará que sus colonias tengan reinas de emergencia o que desarrollen una fuerte tendencia a enjambrar, algo que sucede si se permite que las colmenas saquen adelante sus reinas de enjambrazón.

ÍNDICE DEL ARTÍCULO
1- ¿Por qué introducir reinas? Motivos para hacerlo
2 – Cómo introducir reinas vírgenes
3 – Introducción de reinas fecundadas: paso a paso
4 – Cómo introducir celdas reales

Este artículo repasa las situaciones fundamentales en las que se cambian reinas y qué tipo de abejas reinas se introducen. Sigue leyendo para mejorar tu técnica de introducción.

1- ¿Por qué introducir reinas? Ventajas e inconvenientes

Hay muchas razones para introducir reinas. Unas son para formar una nueva colonia y, en otros casos, se hace por necesidades tácticas o estratégicas: para reemplazar una reina con problemas o para mejorar la línea genética.

Las principales situaciones en las que será necesaria la introducción de una reina (sea virgen, fecundada o realera) serán estas:

  • Para hacer un núcleo. Seguramente es la actividad que más introducción de reinas requiere. Hacer núcleos ciegos, sin reina, puede solucionarse dejando que las abejas desarrollen su propia reina a partir de cría de menos de tres días. Pero si no se quiere esperar las tres semanas que tardará esa reina en fecundarse, lo mejor es introducir una.
  • Para hacer un paquete de abejas. La elaboración de paquetes de abejas también requiere contar con reinas que se introducen enjauladas en la caja de transporte del paquete.

Paquete de abejas listo para introducir reinas.

Un paquete de abejas, en los que se suele introducir reinas.

  • Para darle una nueva reina a un enjambre. A menudo, los enjambres que se capturan llevan reinas ya viejas. Por lo tanto, muchos apicultores optan por reemplazarlas después de atrapar y establecer el enjambre. En los casos en que se utiliza la técnica del embudo para capturar enjambres, será siempre obligatorio introducir reinas, porque la del enjambre habrá quedado en el hueco donde estaba la colonia.
  • Para mejorar la genética. Muchos apicultores optan por cambiar sus reinas por otras de mejor origen genético. De esa forma, cuentan con madres que aportarán a sus colmenares abejas más productivas o con mejores cualidades. Esta práctica es muy habitual en los apicultores que trabajan con la complicada abeja africanizada. Utilizan su gran potencial de cría de abejas para generar núcleos, pero después les reemplazan las reinas por otras más de castas más dóciles.
  • Para reemplazar una reina vieja o defectuosa. Cuando una colmena tiene una colmena ya vieja o defectuosa, o si la reina muere por algún accidente, se inicia el proceso de producción de una nueva reina. Sin embargo, si el apicultor se da cuenta de que esa reina ha perdido calidad, puede reemplazarla para ahorrar tiempo y para asegurar la calidad de la nueva madre. Muchos apicultores reemplazan sistemáticamente sus reinas cuando tienen dos años. Así, cuentan siempre con madres jóvenes y fuertes.
  • Para salvar una colonia zanganera. Un caso excepcional de corrección de problemas será una colmena zanganera. En este caso, la introducción de la reina busca salvar la viabilidad de la colonia.

En los casos en que se va a reemplazar la reina, hay un paso previo importante: buscar a la reina que hay que eliminar. Si esa reina está marcada, será fácil. De lo contrario, puede requerir una cierta experiencia y conocimientos de cómo se busca una reina. Tras localizar a la reina antigua, no queda más remedio que matarla. Es aconsejable dejar su cadáver dentro, en el piso de la colmena, para acelerar la sensación de orfandad.

Esta operación debe hacerse al menos 48 horas antes de la introducción de la nueva reina. También se aconseja hacerla 7 días antes y, después, eliminar las celdas reales que pueda haber. Así, se asegura mucho más la aceptación de la nueva reina.

También conviene tener en cuenta que las colmenas muy fuertes aceptan peor las reinas. Cuanto más vigor tenga una colonia, peor será el porcentaje de éxito, por lo que es aconsejable reemplazar esas reinas en momentos en que la colmena esté menos fuerte, como el principio de la temporada.

Apicultor recogiendo un enjambre de abejas. Apicultura y miel.

A menudo, es necesario sustituir la reina de un enjambre.

2 – Cómo introducir reinas vírgenes

Lo más importante para introducir una reina ya nacida, sea virgen o fecundada, es que la colonia que la va a recibir se sienta huérfana. Para eso, tanto en núcleos como en colmenas ya desarrolladas en las que se cambien la reina, es preciso dejar pasar un mínimo de 24 horas, aunque se aconseja esperar incluso 48 horas.

Hay una forma de evitar esta espera: utilizando el método de hacer núcleos de las 24 horas antes, que es una forma de trabajar que crea grandes paquetes de abejas huérfanas y las reparte en los núcleos. Con esa forma de proceder, se puede introducir la reina a medida que se hacen los núcleos. Si no, será siempre necesario esperar.

Las reinas vírgenes suelen tener peor tasa de aceptación que las fecundadas, porque su producción de feromonas no es tan alta. Por tanto, habrá que extremar las precauciones y cuidar de no introducirlas antes de un mínimo de 24 horas.

Jaula de reinas para introducir reinas en una colmena. Apicultura y miel.

Una jaula de transporte de reinas de plástico. Foto: Julochka, en Flickr.

Después, se introduce en la colmena la jaula en la que está la reina. Estas jaulas, especialmente si proceden de un criador de reinas, suelen llevar unas abejas que acompañan a la reina. No es necesario eliminarlas, porque ayudarán a que la nueva reina, todavía virgen, se relacione con la nueva colonia.

Algunos apicultores consideran que es mejor no marcar las reinas vírgenes, porque el olor de la pintura puede alterar a las obreras y generar mayor rechazo. Esto no sucede con las reinas fecundadas, cuya capacidad de producir feromona es muy superior.

La jaula se introduce con la zona de liberación, donde suele ir el azúcar candi, orientada hacia abajo. Y se coloca colgando entre dos cuadros con cría, porque así la reina entrará en contacto con abejas nodrizas. Si se está haciendo un paquete, o si la colmena es zanganera o no tiene cría, se colocará la jaulita entre dos panales fuertemente poblados. Ojo: es importante quitar la pestaña de seguridad para que las obreras puedan comer el candi y liberar a la reina.

Con las reinas vírgenes, muchos apicultores prefieren utilizar una técnica que se denomina jaula de inserción. La jaula de inserción es una caja elaborada con rejilla de malla o plástico que se clava sobre un panal de cría a punto de nacer. En esa jaula, se sueltan la reina sin fecundar y sus abejas de acompañamiento y, a medida que van naciendo abejas en la jaula, la reina va haciéndose con su primera corte de obreras nativas de la colonia. A través de la rejilla, las nodrizas irán atendiendo a esas abejas recién nacidas y entrando en contacto con la nueva reina, lo que facilita su aceptación. En unos días, cuando en la jaula ya haya una buena cantidad de abejas, se puede abrir la apertura y dejar que la reina virgen salga cuando quiera. Este vídeo lo explica bien:

En todo caso, se utilice el método que se utilice, una vez introducida, es aconsejable alimentar la colonia con alimento de estimulación, preferiblemente líquido. Y, después, dejarla tranquila un mínimo de diez días (mejor si son dos semanas). Pasado ese tiempo, conviene verificar que la reina ha sido liberada y ya se ha fecundado.

3 – Introducción de reinas fecundadas: paso a paso

Con las reinas fecundadas, la tarea es algo más fácil, puesto que su fuerte producción de feromonas enseguida atrae la atención de la colonia huérfana. Por lo demás, la práctica es exactamente igual que en el caso de las reinas vírgenes, pero se puede verificar la postura antes de los 10 días, porque, al estar fecundada, iniciará su puesta en muy pocos días.

El trabajo con las reinas fecundadas debe ser muy cuidadoso, porque son más caras y valiosas. Si no se crían las reinas propias y opta por recibirlas procedentes de un criador, se deben recibir y comprobar que están vivas. Después, se guardarán en un lugar calmado y oscuro, templado aunque no demasiado caldeado, hasta que se lleven a los apiarios donde se van a introducir.

Si hace demasiado calor y el ambiente es seco, conviene colocar un paño húmedo sobre la caja donde estén guardadas las jaulas. Con esa humedad se mantendrán mejor.  Con esos cuidados, las reinas se pueden conservar en las jaulas de transporte incluso más de una semana. Sin embargo, conviene que el periodo de espera sea breve: cuanto antes se introduzcan en las colmenas, antes empezará la aceptación y más porcentajes de éxito se tendrá.

4 – Cómo introducir celdas reales

Una opción interesante (y de menor coste) es trabajar con celdas reales operculadas. En este caso, la aceptación es mucho más probable, porque la nueva reina nace ya como una habitante de la colonia.

Se puede trabajar con celdas reales propias o comprándolas a criadores. En todo caso, es necesario manejarlas con sumo cuidado, porque son muy frágiles.

Las realeras se insertarán sujetas a la pared de algún panal de cría. Así, las nodrizas estarán pendientes de ella desde el primer momento.

Realeras operculadas con obreras alrededor. Apicultura y miel.

Realeras ya maduras listas para ser insertadas en colmenas. Foto: Issac S. Ego, en Flickr.

La ventaja básica de este manejo es la mayor aceptación, aunque también es importante el ahorro de costes. Pero también hay inconvenientes: las realeras tardan unos días en nacer, con lo que hay que sumar tiempo al proceso hasta que la nueva reina se fecunde. Además, el apicultor deberá asegurarse de que la colonia no levanta otras realeras y nacen otras reinas que pueden romper la realera insertada y matar a la princesa.

 

Como se puede ver, introducir reinas en las colmenas es una práctica necesaria para mejorar la calidad de las colonias. Sin embargo, es muy importante hacerlo correctamente. El éxito de la operación depende de seguir estos pasos cuidadosamente.

¿Y tú? ¿Introduces reinas? ¡Cuéntanos en los comentarios cómo lo haces!

Libros para saber más sobre apicultura

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies