Modificado por Redacción

Panal de abejas con cría muerta y abejas muertas.

El resultado de una colmena zanganera suele ser la muerte de la colonia.

Una colmena zanganera es un problema de manejo en el colmenar. Todo apicultor debe saber identificar la presencia de una colonia en la que ya solo nacen zánganos, y es importante analizar por qué ha llegado a esa situación y cómo se puede corregir.

En este artículo se explican las causas de la aparición de colmenas zanganeras y se proponen manejos y técnicas para corregir esa condición. Sin embargo, muchas veces la apicultura exige medidas drásticas y el apicultor debe estar dispuesto a contar con una colonia menos.

Sigue leyendo para comprender mejor este problema habitual en los colmenares, pero siempre molesto y frustrante.

De vez en cuando, a menudo en el otoño o en invierno, el apicultor descubre una colmena en la que no hay cría de obreras, solo de zánganos. Esta situación es anómala, porque en las colmenas, lo habitual es que haya mucha cría de obreras y una porción minoritaria de zánganos en desarrollo. Esto es así porque las colonias solo crían unos cuantos machos para una posible fecundación de nuevas reinas. Y, si no los necesitan, sencillamente los eliminan. Por eso, un exceso de zánganos ya es, para empezar, una mala noticia.

1 – Qué es una colmena zanganera: causas y motivos de su aparición

Así, una colmena se vuelve zanganera cuando desaparece la cría de abejas obreras y solo se encuentran huevos de zánganos. Los huevos de zángano o macho son aquellos que no se fecundan con espermatozoides. Si estuvieran fecundados, darían lugar a una obrera.

Poco a poco, esos zánganos se volverán muy numerosos, crecerán e irán ocupando toda la colmena, sustituyendo a las obreras que, paulatinamente, irán muriendo sin relevo. Al cabo de unas semanas, sin trabajadoras pecoreando y sin nodrizas que generen jalea real y alimenten a las larvas, la colonia muere.

También es importante saber que la colonia puede ser zanganera de dos formas: la reina ya solo pone huevos sin fecundar o bien aparece una o más obreras ponedoras. Esto es muy habitual: las obreras tienen aparato reproductor, pero la presencia de la feromona real hace que no lo desarrollen. Al desaparecer la reina, puede que alguna obrera desarrolle de manera instintiva el sistema reproductor y empiece a poner huevos que, al no estar fecundados, siempre darán lugar a machos. Es lo que se denomina obrera ponedora.

Un panal cubierto de cría de zángano y un apicultor arrancando un trozo en una colmena zanganera

El exceso de cría de zángano es un síntoma claro de estar ante una colmena zanganera.

Como veremos después, si el apicultor se da cuenta a tiempo de estas circunstancias, puede revertir la situación. Sin embargo, en muchas ocasiones lo descubre cuando ya la colonia es insalvable y solo queda aprovechar lo que pueda sacarse de ella.

Y, al detectar la situación, es muy importante evaluar por qué se ha producido. Al definir la causa de la conversión en colonia zanganera se puede establecer una estrategia de salvación.

Por tanto, es necesario conocer las causas por las que una colmena se convierte en zanganera:

 

Muerte de la reina sin relevo

Por cualquier circunstancia (vejez, enfermedad, frío o accidente) la reina muere y la colmena no es capaz de producir otra madre, bien porque no disponga en ese momento de cría reciente, bien porque esta sea de mala calidad. En esa situación, una o más obreras ponedoras pueden asumir la tarea de poner huevos que, lógicamente, solo darán lugar a zánganos.

Fracaso en la fecundación

Este problema es muy habitual en núcleos, aunque también puede afectar a colonias consolidadas. La reina no logra fecundarse o lo hace de forma insatisfactoria, con lo que empieza a poner solo postura de zánganos o, tras un periodo de puesta normal, se agotan los pocos espermatozoides que ha logrado y ya solo pone huevos de machos. Las revisiones periódicas de los núcleos son claves para detectar estos problemas.

 

Desgaste extremo de la reina

Las abejas reinas pueden vivir hasta cinco años. Sin embargo, a partir de la segunda temporada completa, sus cualidades tienden a decaer y es habitual que pongan menos huevos. A veces, las reinas agotan sus reservas de espermatozoides y empiezan a poner solo huevos de zánganos. Si esto sucede cuando la colonia no dispone de cría reciente, no podrán reemplazar a la reina defectuosa, que pervivirá como una zanganera hasta que la colonia se debilite del todo. Diversas circunstancias, como el clima, la falta de alimento en el campo o la ausencia de cría fresca pueden hacer que esta circunstancia se prolongue demasiado.

2 – Signos y síntomas de una colmena zanganera: cómo identificarla

No siempre es fácil detectar la presencia de una colonia zanganera. En una primera etapa, puede que la colmena se mantenga muy fuerte y oculte los síntomas hasta que ya sea demasiado tarde. Por eso, la previsión y las revisiones frecuentes son fundamentales para atajar este problema a tiempo.

Desde luego, una disminución de la actividad en la piquera de la colmena ya es un indicador de que algo está pasando. Si se observa una caída paulatina en el ritmo de trabajo, hay que levantar las tapas y echar un vistazo a los panales.

Lo mejor es no esperar a un síntoma tan evidente, porque seguramente ya será tarde. Por eso, hay que revisar con frecuencia. Las básculas de colmenas, que detectan cambios en el peso y alertan de problemas, son también una herramienta útil en esta situación.

Al abrir la colmena para revisarla, los síntomas de la colmena zanganera son variados:

  • Gran cantidad de cría de zánganos y ausencia de cría de obrera.
  • Cría dispersa o presencia de muchos huevos en una misma celda. Este es un síntoma que puede ser engañoso, porque una reina recién fecundada, que está “aprendiendo” a poner, puede depositar varios huevos en una celda por error. Conviene asegurarse con una revisión pasados cuatro o cinco días y, si el problema persiste, tomar medidas.
  • Huevos mal puestos: aparecen pegados a las paredes de la celda en lugar de depositados en el fondo.
  • Como toda colmena sin madre, la zanganera también es una colmena huérfana. Las obreras son conscientes de que no tienen reina o de que esta tiene problemas, con lo que se vuelven nerviosas y agresivas.
  • Suciedad y desorden. El orden en la colmena está marcado por la circulación de la feromona real. Si esta desaparece, la colonia se vuelve desordenada y habrá suciedad en el interior.

Con todos estos signos, es bastante fácil identificar la presencia de una colmena zanganera y se podrá trazar un plan para su salvación.

3 – Métodos para salvar una colmena zanganera

La viabilidad de una colmena en la que hay una reina zanganera o una obrera ponedora siempre es precaria. Además, dependerá mucho del momento: si se descubre el problema en una fase temprana, la colmena puede salvarse fácilmente. Si ya está muy avanzada y los zánganos son mayoría, será casi imposible remediar el problema.

  • Fase temprana: la colmena es salvable.

Si el apicultor descubre pronto lo que está pasando, seguramente podrá revertir la situación y encarrilar nuevamente la colonia. Lo puede hacer de varias formas, pero siempre con una prevención: es necesario sacudir todo el ganado de la colonia zanganera, dejándola vacía de abejas y zánganos. De esa forma, la ponedora quedará fuera y no sabrá volver a la colmena, así como muchos zánganos innecesarios. El resto de abejas útiles volará de vuelta a la colmena.

Ese sacudido debe hacerse a varios metros de la ubicación de la zanganera y en un lugar limpio de maleza o hierbas altas. Muchos apicultores también rascan e inutilizan la cría de zángano operculada para evitar una presencia excesiva de machos.

A partir de estas dos técnicas básicas, se puede trabajar de varias formas:

 

  • Unir la colonia con otra. Seguramente es el método más eficaz. Se puede utilizar un núcleo, un enjambre recién capturado u otra colmena que se quiera reforzar. La unión de dos colmenas es sencilla y rápidamente las obreras de la colonia zanganera se integrarán con las de la colmena a la que se unen. Para saber cómo se unen dos colmenas, te recomendamos este artículo. Una idea interesante es utilizar para esto un jabardo.
  • Añadir cría reciente. Una forma muy habitual de responder a una colmena zanganera es aportarle uno o dos cuadros de otra colonia con cría de menos de tres días. Y, a ser posible, abejas nodrizas, que no saben volver a la colmena de la que salen. Las nodrizas reforzarán a las abejas de la colmena zanganera y contribuirán a desarrollar celdas reales a partir de la cría joven. En dos semanas, las nueva reinas eclosionarán y una de ellas se hará cargo de la colonia huérfana. En unos días más, se habrá fecundado y, si todo va bien, empezará a poner. Esto quiere decir que pasan hasta tres semanas, o incluso más, hasta que la colmena tiene nueva madre. Y 21 días más para que esos primeros huevos den lugar a obreras. A lo largo de todo ese tiempo, la colonia zanganera puede debilitarse más y no tener fuerza para sacar adelante las reinas y la nueva cría. Por eso, es importante mantener la colonia vigilada y, si es preciso, aportarle más abejas y cría.

 

  • Introducir una reina nueva. Para acelerar ese proceso, se puede optar por introducir una nueva reina en la colmena zanganera. Puede ser una reina virgen o una reina ya fecundada, e, incluso, una realera. Las realeras selladas tienen buena aceptación y recortan el proceso en unos 10 ó 12 días. Por su parte, las reinas ya nacidas pueden acortar la recuperación mucho más. A cambio, la aceptación es peor. Para mejorar la aceptación de las reinas, especialmente de las fecundadas, se debe ser muy escrupulosos al sacudir las abejas de la zanganera para que no quede ninguna. También es importante introducir panales de cría abierta y abejas nodrizas procedentes de otra colmena. Contribuirán a hacer más fácil la aceptación de la reina. Además, se aconseja alimentar la colonia con alimentación estimulante.

Si quieres saber más sobre la introducción de las reinas, te recomendamos estos artículos.

En todos estos métodos, se puede añadir un paso más: poner la colmena zanganera en el lugar de una colmena fuerte, para que las pecoreadoras de esta se integren en la zanganera. Además, se puede llevar la colonia a un apiario hospital para tratarla con mayor atención.

zánganos naciendo en las celdillas de un panal de una colmena zanganera

Zánganos naciendo.

Fase tardía: la colmena zanganera ya no es salvable

Si se llega tarde y la colmena zanganera ya casi no tiene abejas, la situación no tiene solución. En estos casos, lo mejor es salvar aquello que se pueda aprovechar: abejas y miel.

Así, lo recomendable es apartar la colmena de su posición y sacudir todo el ganado al aire. Las obreras todavía viables se integrarán en otras colonias, a las que reforzarán. Y, si hay miel en la colmena, se puede cosechar o utilizar para fortalecer a otras que lo necesiten.

4 – Cómo prevenir la aparición de colmenas zanganeras

La prevención de colmenas zanganeras no es fácil. A veces, los síntomas se enmascaran y no se manifiestan hasta que ya es muy tarde. Otras veces, no son síntomas claros: la reina pone mal, pero no es totalmente zanganera, lo que engaña al apicultor.

Para evitar la presencia de colmenas zanganeras, se recomienda:

  • Revisar frecuentemente las colmenas, especialmente al principio y al final de la temporada, momentos en los que una colonia consolidada es más propensa a quedarse sin reina.
  • Revisar los núcleos. Los núcleos recién hechos son vulnerables y pueden volverse zanganeros con facilidad. Es importante verificar la puesta de la reina y, al cabo de un par de semanas, comprobar que marcha correctamente.
  • Renovar las reinas. Cada vez es más evidente la importancia de tener reinas jóvenes. Los apicultores más profesionalizados reemplazan las reinas cada dos años, de forma que ninguna pasa más de dos temporadas y media en la colmena. Esta renovación hace que las reinas sean siempre jóvenes y estén en óptimas condiciones, evitando los riesgos del desgaste.
  • Trabajar con reinas fecundadas. Una forma inteligente de evitar fallos en la fecundación es contar con reinas ya fecundadas y probadas. Pueden proceder de un criador de reinas o ser criadas por el apicultor en su propio apiario.

Como ves, una colmena zanganera es un problema importante, pero con el manejo adecuado se puede solucionar. ¿Te has encontrado con colmenas zanganeras? ¿Cómo las manejas? Déjanos tu opinión en los comentarios.

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