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panal lleno de miel que provoca el bloqueo de la puesta

La cantidad de reservas no deja espacio para la cría. Foto: Calavellfalo, en Flickr.

Todos los apicultores se han encontrado alguna vez con una colmena bloqueada en la que la reina no pone huevos. Esta situación puede ser un problema para el desarrollo de la colonia, pero en apicultura también se puede utilizar el bloqueo para estimular la producción de miel. Descubre qué es el bloqueo de la puesta y cómo se puede gestionar.

Una colmena bloqueada puede ser un problema o una estrategia de trabajo. En función de cada situación, habrá que gestionar el bloqueo de la puesta de una forma o de otra. Sin embargo, cuando se produce sin control, el bloqueo puede ser causa de desequilibrios serios en la colmena.

Los apicultores deben prestar mucha atención a los bloqueos de la puesta para evitarlos o para saber sacar partido de ellos. Sin embargo, no siempre es fácil detectarlos y reaccionar a tiempo.

En este artículo encontrarás la información necesaria para reconocer un bloqueo, o para provocarlo si quieres utilizarlo como técnica de incremento de la producción de miel. Sigue leyendo para saber más sobre esta situación de la apicultura.

1 ¿Qué es el bloqueo de la puesta?

Una abeja reina, en plena producción y con el campo a favor, es capaz de poner hasta 2000 huevos diarios. Eso supone un enorme incremento de la población de las colmenas que, en épocas de abundancia, generan rápidamente oleadas de nuevas abejas. Aunque mantener toda esa cría requiere la atención de muchas abejas, al final hay tantas pecoreadoras trabajando que el flujo de entrada de néctar se vuelve muy grande y es preciso utilizar cualquier celdilla disponible para almacenar miel. Si no hay suficiente espacio de almacenamiento, las obreras irán rellenando las celdas de cría a medida que nacen abejas. Esta situación puede reducir drásticamente el espacio disponible para que la reina ponga huevos: es el bloqueo de la puesta.

Esta situación se da en todos los modelos de colmenas, aunque es más previsible en aquellas que tienen cámaras de cría más pequeñas, como las colmenas Langstroth. Sin embargo, también se bloquean colmenas Dadant y Layens.

Así, rodeada -a veces casi asfixiada- por miel y polen, la reina se queda sin espacio y rápidamente deja de poner huevos. Esto produce dos efectos inmediatos:

  • La colmena dedica cada vez más abejas a la pecorea, con lo que, en un primer momento, aumenta la producción de miel. Si no se toman medidas, esto puede agravar el problema del bloqueo.
  • Paulatinamente, la colonia se reduce: la falta de cría empieza a notarse y, en pocas semanas, el enjambre se hace más pequeño, con riesgo para su futuro.

Además, en determinadas circunstancias, el bloqueo podría acelerar el proceso de enjambrazón.

Por lo general, estos bloqueos tienen lugar en primavera o principios de verano, cuando el campo ofrece tanto alimento que las abejas no dan abasto para almacenarlo. Sin embargo, no es raro que se produzcan a principios del otoño, porque las abejas habrán llenado alzas y siguen acopiando miel que va a parar a la cámara de cría. O, si el invierno es suave y lo permite, irán llenando la cámara y llegarán al principio de la primavera sin espacio para desarrollar el nido.

Para resolver estos problemas, el apicultor debe ser capaz de detectar que la colmena no tiene sitio donde desarrollar su nido y tomar medidas rápidamente.

Consecuencias del bloqueo de la puesta

Como hemos visto, una colmena con la puesta bloqueada entra en una situación de estrés que puede tener consecuencias graves. Las más habituales serían estas:

1 – Enjambrazón. Si las abejas no tienen espacio para que el nido se expanda y, al mismo tiempo, el campo sigue ofreciendo muchos recursos, una posibilidad es enjambrar o, incluso, emitir jabardos. Una parte de la familia saldrá en busca de una nueva casa con la vieja reina, mientras que la parte de la colonia que se queda en la colmena sacará adelante una nueva reina (o más de una). El enjambre no suele ser una buena noticia para los apicultores: se pierde potencial de cosecha y, si no se atrapa el enjambre, se pierde también material vivo. Además, hasta que la nueva reina empiece a poner, habrá unas semanas en que la gran mayoría de abejas de la colmena serán pecoreadoras, con lo que intensificarán la cosecha y agravarán el bloqueo. La nueva reina empezará a poner prácticamente ya bloqueada.

Un enjambre de abejas colgando de la rama de un árbol y abejas volando y posándose.

A menudo, los enjambres se posan en ramas de árboles cercanos a la colmena. Foto: Hans Splinter en Flickr.

2 – Declinar de la colmena. Si no se resuelve la situación de bloqueo, la colmena estará encaminada a una situación de pérdida paulatina de vigor. Mantendrá unas enormes reservas de alimento, lo que puede hacer que un apicultor inexperto se engañe: la colmena pesa mucho y, tanteándola, parece una colonia normal. Sin embargo, la cantidad de cría que puede generar la reina en tan poco espacio no garantiza un relevo suficiente y, poco a poco, la población declina, la colmena pierde vigor y estará en peligro.

3 – Perder cosechas. Puede que los apicultores se den cuenta del bloqueo y lo remedien a tiempo. Si no lo hacen y tardan en resolver la situación, la colmena habrá visto reducida su población y, con ella, su potencial productor. Al liberar espacio, la reina vuelve a poner, pero quizá sea tarde para llegar a algunas floraciones, con lo que se resentirán las cosechas.

2 – Cómo evitar el bloqueo de la puesta

No ser consciente de los bloqueos de puesta es uno de los fallos más habituales en apicultores con poca experiencia, que no reconocen el problema. Para evitar esos errores es imprescindible aprender a revisar correctamente las colmenas, tanto en inverno como en primavera y verano.

abejas obrando cera en un panal para romper el bloqueo de la puesta

El bloqueo de la puesta se rompe con panales de cera estampada o estirada.

En esas revisiones, se prestará atención a la cantidad de espacio disponible para que la reina ponga huevos. Si detecta que ese espacio escasea, tendrá que generarlo.

Es fácil darse cuenta de que se produce un bloqueo: la colmena está fuerte, debería tener el nido lleno de cría, pero, en su lugar, hay mucha miel y también mucho polen. Es el momento de tomar medidas.

La primera sería agregar alzas. De esa forma, las abejas tendrán espacio libre donde depositar la miel y no tendrán que almacenarla en la cámara de cría. Sin embargo, no conviene que la reina suba a las alzas a poner. Para evitarlo, muchos apicultores utilizarán excluidores de reina y otros optarán por emplear medias alzas.

La segunda medida es añadir cuadros vacíos. Al tratar de que la reina permanezca en el nido de cría, no estamos resolviendo el bloqueo. Para hacerlo, hay que liberar espacio en esa cámara de cría. La forma de hacerlo es retirar marcos de miel (se pueden llevar al almacén, utilizarlos para alimentar colmenas o núcleos que lo necesiten o, simplemente, pasarlos al alza si el tamaño es admisible, algo que, por ejemplo, no sucede con las colmenas Dadant o cuando se trabaja con medias alzas de Langstroth).

Si la colmena está muy bloqueada, se pueden retirar tranquilamente hasta cuatro cuadros de miel y poner en su lugar marcos con cera estampada o ya obrada. Inmediatamente, la reina detectará ese espacio disponible y se desbloqueará, volviendo a poner huevos a gran ritmo.

3 – Manejo del bloqueo: cómo aprovecharlo para producir más miel

Aunque parezca sorprendente, el bloqueo de la puesta no siempre es una mala noticia. A menudo es una situación forzada por los apicultores para lograr mejores cosechas. La idea es sencilla: si no hay cría que atender, toda la población se dedica a recoger néctar y se dispara la cosecha.

Por supuesto, este manejo es delicado y requiere mucha experiencia y, sobre todo, mucho conocimiento del terreno, de las floraciones y del clima. Es muy importante saber si, después del bloqueo, las colonias tendrán suficiente tiempo para sacar adelante nuevas hornadas de cría antes de que se acabe la temporada. De no ser así, podría darse una situación comprometida.

Para generar más miel con bloqueos, lo primero que hace falta son colonias muy fuertes, muy pobladas, que se consiguen con alimentación de estímulo al principio de la primavera. El manejo requiere también evitar que enjambren, sobre todo destruyendo posibles realeras.

abeja reina enjaulada para propiciar el bloqueo de la puesta

Aislar la reina es una forma de forzar el bloqueo de la puesta. Foto: Richardoyork, en Flickr.

Esa colmena llegará a las vísperas de la mielada muy potente y, cuando falten unos 10 días para que la floración esté en su apogeo, se enjaula la reina con un cesto técnico, un dispositivo en el que se encierra la reina con uno o dos panales. Las abejas pueden entrar para atenderla, pero la reina no puede recorrer el resto de la colmena. De esa forma, deja de poner, se bloquea. En unos días, la cría abierta habrá pasado a larva, que consume muchos menos recursos, y miles de obreras habrán quedado disponibles para la cosecha.

Pasados unos días, cuando la mielada decae, es necesario liberar a la reina para que genere nuevas hornadas de abejas que harán frente a nuevas floraciones o a la invernada.

Esta forma de trabajar se emplea en muchos métodos de producción intensiva de miel, como en los que utilizan colmenas de doble reina o los de varias reinas en colmenas rascacielos.

Bloqueo de la puesta para invernar

Por último, otra técnica utiliza el bloqueo para invernar mejor las colmenas. Se trata de forzar a las abejas a rellenar en otoño lo más posible la cámara de cría, de tal forma que el enjambre quede reducido a tres cuadros de cría y polen y todo lo demás sea miel.

Se puede hacer cosechando pronto las alzas, para que las abejas terminen la temporada rellenando la cámara de cría de miel, e incluso pasando algún panal de miel del alza a la cámara inferior, retirando de esta algunos panales viejos o que estén mediados.
Toda esa miel fuerza una reducción del espacio de la cámara de cría, de tal manera que se reduce poco a poco la cantidad de huevos y larvas. Al tener que alimentar a menos larvas, las últimas hornadas de abejas aprovechan mejor el alimento disponible y son más fuertes y resistentes, con lo que soportan mejor el invierno.

Si el campo no ofrece suficiente alimento para lograr estas cámaras de cría compactas, se puede recurrir a la alimentación de otoño y lograr ese compactado.

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4 – Enjambrazón por bloqueo: el peligro de bloquear la puesta

Si no se llevan a cabo manejos que liberen espacio, el bloqueo puede desembocar en enjambrazón. Esto sucederá sobre todo en primavera, cuando se dan tres factores: muchas abejas en la colmena, bloqueo y mucho alimento en el campo.

La colonia, sin espacio para expandirse, se sentirá cada vez más incómoda y puede acabar por enjambrar.

colmena muy fuerte, con muchas abejas

Las colmenas muy fuertes pueden bloquearse. Foto: Matt, en Flickr.

Ante esta situación, una forma rápida de aliviar tensiones y reducir el vigor, eliminado de paso el bloqueo es hacer núcleos. Al extraer un núcleo de la colmena e introducir panales con cera estampada o estirada, inmediatamente se abren huecos donde la reina puede trabajar y se reduce la presión. Una vez que esos panales están llenos de nuevo, será el momento de ampliar espacio con alzas o, si la temporada lo permite, hacer otro núcleo antes de pasar a la producción de miel.

5 – Bibliografía utilizada

Jean Prost, Pierre (2007) Apicultura. Conocimiento de la abeja. Manejo de la colmena. Barcelona: Editorial Mundi Prensa.

Jiménez, Emilia (2017) Manejo y mantenimiento de colmenas. Madrid: Editorial Mundi Prensa.

Robles, Elena & Salvachúa, Carmelo (2012) Iniciación a la apicultura. Tecnología y calendario. Madrid: Editorial Mundi Prensa.