Modificado por Redacción

detalle de la escena de la coronación de Napoleón en la película de Ridley Scott. Se ve la relación de Napoleón y las abejas

Napoleón corona a Josefina, en un fotograma de la película. En el manto, las abejas doradas.

El día 22 de noviembre de este 2023 se estrena ‘Napoleón’, la esperadísima película de Ridley Scott sobre el emperador francés que conquistó media Europa. Lo que pocas personas conocen es la relación entre Napoleón y las abejas. El gran corso admiraba tanto a estos insectos que los convirtió en uno de sus símbolos imperiales. Te lo contamos.

Por fin, tras mucha espera, llega a los cines el ‘Napoleón’ del director Ridley Scott. La cinta se verá en los cines el próximo 22 de noviembre y es, con gran diferencia, el estreno más esperado de la temporada. En esta película, Ridley Scott, a sus 85 años, aborda uno de los grandes retos de su carrera: contar la desbordante vida de Napoleón Bonaparte, el militar corso que llegó a ser emperador de Francia y que puso a más de media Europa de rodillas.

En la película no pasará inadvertido un detalle: la fuerte relación entre Napoleón y las abejas. Para el emperador, la apicultura era algo admirable y eso hizo que convirtiera a las abejas en uno de los símbolos de su imperio. Además, logró que fueran un vínculo con el pasado medieval de Francia, la época dorada de los francos merovingios.

En este artículo te hablamos de Napoléon y las abejas. Sigue leyendo para descubrir la fuerte relación entre el genial Bonaparte y la apicultura.

ÍNDICE DEL ARTÍCULO
1 – Napoleón y las abejas: por qué les dio tanta importancia
2 – Abejas en el arte, una constante histórica
3 – Napoleón Bonaparte, de soldado a emperador
4 – Napoleón, la película más esperada del año
5 – Bibliografía empleada

1 – Napoleón y las abejas: por qué les dio tanta importancia

Una de las escenas cumbre de la vida de Napoleón, y, por tanto, de la película que ha dirigido Ridley Scott es la coronación del emperador. O, más bien, autocoronación, porque Napoleón no dejó que el Papa Pío VII le impusiera la corona de Francia, sino que él mismo la tomó en sus manos y la ciñó sobre sus sienes.

Ese gesto de poder absoluto impresionó al mundo. Pero en la escena, magistralmente retratada por el pintor Jacques-Louis David, había algo que no pasó inadvertido para los que, posteriormente, analizaron cada detalle de la ceremonia: los mantos de tercipoelo de Napoleón y de su esposa Josefina estaban decorados con abejas. Cientos de abejas bordadas en hilo de oro sobre la púrpura imperial.

¿Por qué se envolvía en abejas Napoleón en el momento culminante de su vida? La explicación a esta relación entre Napoleón y las abejas hay que buscarla en el gran interés que tenía el soberbio militar corso por estos insectos y también por la apicultura.

cuadro La Consagración de Napoleón, en el que se muestra la relación de Napoleón y las abejas

La Consagración de Napoleón, de Jacques-Lous David.

En la época en que Napoleón inicia su carrera militar y política, finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, la Ilustración está en su apogeo en Europa. La ciencia impone su dominio a los saberes y creencias ancestrales y se inicia una fuerte transformación de la medicina, la agricultura, la industria y, en general, de las sociedades. En es entorno, la apicultura inicia su primera racionalización y se descubren y describen algunos de los asombrosos comportamientos de las abejas. La cría de estos insectos ordenados y sociales se convierte para muchos autores en un modelo para comprender mejor la naturaleza y también las estructuras de las sociedades.

A ese interés generalizado por la apicultura hay que sumar el simbolismo especial que tenían en Francia. Casi siglo y medio antes, en 1653, se había descubierto en la localidad de Tournai, al norte del país, la tumba del rey Childerico, hijo de Meroveo, fundador de la gran dinastía franca de los merovingios.   Este familia dominó la antigua Francia desde mediados del siglo V, hasta el 751, cuando los carolingios tomaron el control del reino, que llegaría a su esplendor en el 800, con Carlomagno, todo un orgullo nacional francés.

Así, en aquella a tumba de Childerico se encontraron casi 300 abejas de oro con alas de piedras preciosas rojas, de las que actualmente solo se conservan dos. Aquel hallazgo llamó mucho la atención a la sociedad francesa, que empezó a vincular las abejas con su pasado glorioso en la Alta Edad Media. De hecho, se sabe que Carlomagno, el gran emperador franco, también tenía un insecto como emblema: la cigarra.

abejas de oro de Childerico

Abejas de la tumba de Childerico.

Napoleón Bonaparte, que destacaba sobre todo por su astucia, conectó la idea de la cigarra carolingia y las abejas merovingias y convirtió a los insectos en el símbolo de su dinastía. Desde muy pronto, tomó las abejas como uno de sus rasgos distintivos. Y creó en torno a ellas un misticismo que aprovechó en su favor: se decía que las abejas era animales que nunca dormían y que destacaban por su celo y su sentido de la vigilancia constante. Napoleón quiso que esos valores se atribuyeran a su figura y por eso también adoptó la abeja como su símbolo.

Desde su coronación como emperador, en 1804, las abejas invadieron buena parte de los objetos relacionados con el emperador, desde alfombras y tapices en los palacios, a libros, blasones o vestidos.

Además, cuando Napoleón ocupaba una ciudad, solía darle un nuevo escudo que frecuentemente incluía abejas en sus cuarteles. Es el caso de ciudades como Bremen y Mainz, o Maguncia, ambas en Alemania. También incorporó abejas a los estandartes de batalla de algunos de sus regimientos durante la desastrosa campaña de Rusia.

escudo antiguo de bremen, con abejas

El escudo napoleónico de Bremen.

Y, finalmente, cuando en 1814, derrotado tras Leizpig, se ve obligado a ir al destierro en la isla de Elba, se manifiesta de nuevo el interés de Napoleón y las abejas. Allí, confinado, toma el mando del diminuto Principado de Elba que le han concedido las potencias victoriosas en el Tratado de Fontainebleau. Lo primero que hace es recuperar una vieja bandera local y adornarla con tres abejas de oro sobre una banda de gules (roja en heráldica). Con esa bandera, Napoleón inicia a toda prisa la reconstrucción de su poder y apenas unos meses después, volverá a Francia para encabezar el llamado Imperio de los 100 Días. En junio de 1815, su estrella es apagaría definitivamente en la batalla de Waterloo.

Sin embargo, las abejas no desaparecieron del todo. En 1852, Napoleón III Bonaparte, sobrino de Napoleón, lograría coronarse también como emperador de Francia. Su reino duró hasta las revoluciones de 1870 y, de nuevo, las abejas ocuparon un papel destacado en el simbolismo real. De hecho, el estandarte personal de Napoleón III era una bandera de Francia tachonada de abejas doradas.

El apicultor de Napoleón

La curiosa relación de Napoleón y las abejas ha sido plasmada en un interesante libro, ‘El apicultor de Bonaparte’, del escritor mallorquín José Luis de Juan, publicado por la revista Bitzoc Literatura en 1996.

El libro, una novela breve, recrea la estancia de Napoleón en ese destierro de Elba, donde habría conocido a un apicultor que le explica en arte de la apicultura y ayuda al emperador a idear su vuelta al poder.

El relato, de un lirismo deslumbrante, presenta a un Napoleón muy interesado en la apicultura que, a medida que conversa con el cuidador de abejas, planifica cómo reconstruir un imperio y derrotar a sus enemigos europeos.
Con este libro, José Luis de Juan ganó el IV Premio de Novela Breve Juan March Cencillo.

2 – Abejas en el arte, una constante histórica

Las abejas juegan un papel casi protagonista en ese cuadro imponente de Jacques-Luis David que se titula ‘La consagración de Napoleón’ y que se puede admirar en el Museo del Louvre. Además, también están presentes las abejas en el ‘Napoleón entronizado’, de Jean-Auguste-Dominique, de 1806. En esa obra, Bonaparte, retratado en majestad, luce también su llamativo manto púrpura con ribetes de armiño y abejas doradas.

Lo cierto es que las abejas tienen un lugar destacado en la historia del arte desde mucho antes del imperio napoleónico. De hecho, las primeras representaciones de abejas se retrotraen a la prehistoria y la cera de abeja ha sido parte de manifestaciones artísticas, culturales y religiosas para culturas tan dispares como la de los antiguos egipcios, el mundo greco-romano o las diferentes iglesias cristianas. Todas estas tradiciones han encontrado en la cera de abeja un símbolo de pureza y luz.

Además, podemos encontrar abejas en muchas representaciones medievales y, especialmente, a partir del Renacimiento. Para los artistas del Quatroccento y el Cinquecento, estos insectos fueron un símbolo y, a menudo, una lección. Es el caso de obras como ‘Venus con Cupido ladrón de miel’, de Lucas Cranach El Viejo, una obra que retoma un tema clásico de Teócrito. En él, Cupido se queja de que la miel es dulce, pero lograrla supone soportar picaduras. Y Venus se burla de él diciendo que así mismo sucede con los dardos de amor que el propio Cupido dispara.

cuadro

El Milagro de las abejas, de Valdés Leal.

Poco más tarde, en el siglo XVII, llegó al trono papal Urbano VIII, de la poderosa familia Barberini, que tenía también a las abejas como emblema. El papa, que reinó de 1623 a 1644, llevó las abejas al Vaticano y las incluyó en su escudo de armas, que luce tres abejas doradas sobre campo de azur (azul).

Y en España, también el XVIII, Juan de Valdés Leal pintó ‘El milagro de las abejas’, un espectacular cuadro que hoy se admira en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. En la pintura se cuenta la historia de San Ambrosio, obispo de Milán, del que se cuenta que, cuando era niño, un enjambre de abejas se posó sobre él mientras dormía, sin que ninguna le picara. Este “milagro” ha convertido a San Ambrosio en el patrón de los apicultores.

De esta forma, se podrían poner muchos otros ejemplos de relación entre las abejas y el arte y la cultura. Incluso en los tiempos actuales encontramos edificios, moda, joyería, música, películas y todo tipo de objetos valiosos inspirados en estos insectos.

Un ejemplo de esta inspiración artística fue la instalación que expuso la artista y apicultura AnneMarie Maes en el Centre Mediterrani d’Investigacions Marines i Ambientals (CMIMA), de Barcelona, en 2015. Su trabajo utilizaba los datos de colmenas monitorizadas con cámaras y grabadoras de sonido para sumergir a los visitantes en el asombroso mundo de las abejas.

imagen promocional boletín newsletter apicultura y miel

Apúntate a nuestra newsletter y no te pierdas nada

Suscríbete a nuestro boletín y recibe en tu correo toda la información sobre
la apicultura y que no se te escape nada.                              ¡Es gratis! 

3 – Napoleón Bonaparte, de soldado a emperador

Ese interés por las abejas es solo uno de los rasgos destacados de la compleja y fascinante personalidad de Napoleón Bonaparte, uno de los grandes nombres de la historia. Sin embargo, su figura da para mucho más.

Nacido en Córcega en 1769, se formó como militar y se destacó por su talento estratégico y su carisma de líder. Su ascenso al poder se produjo durante la Revolución francesa, en la que participó activamente y defendió los ideales de libertad, igualdad y fraternidad.

Militar superdotado, su carrera fue brillante y meteórica. En apenas unos años, logró vencer a las monarquías absolutas europeas que se habían coaligado contra Francia. Sus campañas en Italia, Egipto, Siria y Europa central le dieron fama y prestigio, y le permitieron expandir el territorio francés y crear un imperio bajo su mando. Entre sus victorias más célebres destacan las de Austerlitz, Jena, Borodino y Wagram.

Sin embargo, no se conformaba con la gloria militar. Una desmedida ambición política lo llevó a dar un golpe de Estado en 1799, instaurando el Consulado, un régimen autocrático en el que él era el primer cónsul. En 1804 se proclamó emperador de los franceses, con el apoyo popular expresado en plebiscitos. A partir de ahí, Napoleón reformó las instituciones del Estado, creando el Código Civil, el Banco de Francia, la Legión de Honor y la Universidad Imperial. También restableció las relaciones con la Iglesia Católica mediante el Concordato de 1801.

cuadro Napoleón Entronizado, de Jean-Auguste-Dominique Ingres.

Napoleón Entronizado, de Jean-Auguste-Dominique Ingres. En el manto, de nuevo las abejas.

A pesar de su poder, su sueño imperial se vio truncado por la resistencia de algunos países, como España, Portugal y Rusia, que se rebelaron contra su dominio. La invasión de Rusia en 1812 fue un fracaso que debilitó a su ejército y lo obligó a retroceder. En 1813 fue derrotado por la coalición europea en la batalla de Leipzig, conocida como la batalla de las naciones. En 1814 tuvo que abdicar y fue exiliado a la isla de Elba. En 1815 regresó a Francia y recuperó el poder durante los llamados Cien Días, pero fue derrotado definitivamente en Waterloo por los ingleses y los prusianos. Fue desterrado a la isla de Santa Elena, donde murió en 1821.

Napoleón Bonaparte fue un hombre de contrastes, admirado y odiado por igual. Para sus partidarios, fue un genio militar y político que modernizó Francia y difundió los principios revolucionarios por Europa. Para sus detractores, fue un tirano sanguinario que traicionó la Revolución y sacrificó a millones de personas por su sed de gloria. Su legado sigue siendo objeto de debate y estudio hasta nuestros días.

4 – Napoleón, la película más esperada del año

Esta apasionante historia de Bonaparte, condimentada con inflamados amores y una salud frágil, es el argumento de ‘Napoleón’, la última película de un Ridley Scott que se niega a retirarse.

Para el autor de obras maestras como ‘Los duelistas’, ‘Alien, el octavo pasajero’, ‘Blade Runner’, ‘Thelma & Louise’, ‘Gladiador’, ‘Black Hawk derribado’, ‘El reino de los cielos’ o ‘Marte’, abordar la vida del emperador francés supone todo un reto narrativo y físico. No en vano, tiene ya casi 86 años, una edad a la que muchos creadores se han retirado. Sin embargo, pleno de facultados, dirige una película que, a juzgar por los trailers publicados hasta la fecha, es todo un espectáculo visual.

Para esta producción, Joaquin Phoenix y Ridley Scott vuelven a trabajar juntos después de más de 20 años desde ‘Gladiador’. Y lo hacen para contar esta epopeya de acción que narra el ascenso y la caída de Napoleón, desde sus inicios como militar durante la Revolución francesa hasta su exilio en la isla de Santa Elena. La película se centra en su relación con Josefina, su gran amor y su mayor debilidad, interpretada por Vanessa Kirby. Según Scott, la película es un retrato íntimo y humano de un genio que cambió el destino de Europa.

Ridley Scott y Joaquin Phoenix durante el rodaje de Napoleón

Ridley Scott y Joaquin Phoenix durante el rodaje de Napoleón, en una imagen promocinal.

La película se estrenará en cines el 22 de noviembre de 2023 y posteriormente estará disponible en la plataforma Apple TV+.

Si vas al cine a ver la película, no dejes de fijarte en las abejas que aparecen en algunas escenas, muestra de esa relación de Napoleón y las abejas que tanto interés ha despertado entre historiadores y amantes del arte.

5 – Bibliografía empleada

Antonius, Claudia (2019) The Bee as a Symbol – A Short Journey through Western Art History. Bee World, 96 (4). https://www.tandfonline.com/doi/citedby/10.1080/0005772X.2019.1664008?scroll=top&needAccess=true

De Juan, José Luis (1996) El apicultor de Bonaparte. Mallorca: Bitzco.

Dyer, Adrian; García, Jair; Prendergast, Kit; Howard, Scarlett y McFarlane, Stuart (2022) From rock carvings to rock music – the prevalence of bees in art throughout human history. The Conversation. https://theconversation.com/from-rock-carvings-to-rock-music-the-prevalence-of-bees-in-art-throughout-human-history-173069

Gruyer, Paul (1933) Napoleon roi de l’île d’Elbe. París: Librairie Hachette.

Ludwig, Emil (2004) Napoleón. Barcelona: Círculo de Lectores.

Morgado, Arturo Jesús (2014) Las abejas de Napoléon. Vida apícola, 184. Pag. 55.

Vicente, Sandra (18 de mayo de 2015) La belleza oculta de las abejas. La Vanguardia. https://www.lavanguardia.com/ciencia/ciencia-cultura/20150518/54431707931/ciencia-arte-abejas.html

Libros y materiales para saber más sobre apicultura

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies