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Colmenas en el campo listas para hacer núcleos con el método de los tres olores.

El método de los tres olores no requiere cambiar los núcleos de colmenar. Foto: Christos Vassiliou, en Flickr.

Los sistemas o métodos para hacer núcleos de abejas son muy numerosos y variados. En Brasil, por ejemplo, es muy popular el método de los tres olores para hacer núcleos. Se trata de un procedimiento muy sencillo y eficaz que evita desgastar mucho a las colmenas.

En este artículo explicamos con detalle el método de los tres olores o de los ‘três cheiros’, como se denomina en portugués. Es un sistema de trabajo que cualquier apicultor puede poner en práctica para multiplicar las colmenas rápidamente.

1- ¿Qué es el método de los tres olores para hacer núcleos?

El método de los tres olores es muy utilizado por apicultores de todo el mundo, pero es en Brasil donde más se emplea y donde se ha perfeccionado.  Allí se denomina ‘três cheiros’ y se basa en los olores de cada colmena.

Como cada colmena tiene un olor diferente, la aceptación de reinas vírgenes y fecundadas es a menudo compleja. Para simplificar ese problema, este método apuesta por trabajar con núcleos ciegos y mezclar material vivo –abejas y cría- procedente de tres colmenas donantes diferentes. De esa forma, la mezcla de olores genera de forma muy rápida una nueva colonia con un olor propio que, de inmediato, empezará a desarrollar una nueva reina.

Además, este método está pensado para hacerse sin cambiar los núcleos de colmenar o apiario, lo que de nuevo simplifica mucho las tareas y ayuda notablemente a los apicultores que no disponen de más de un asentamiento.

La forma de operar en este método de los tres olores es muy sencilla. Los pasos que se deben seguir son estos:

1 – Preparar un núcleo con cera estampada. En un portanúcleos, se preparan cinco panales con cera estampada.

2 – Elegir tres colmenas donantes. Se seleccionarán tres colmenas fuertes, en pleno desarrollo, que destaquen por sus buenas características: alta producción de miel, buena postura de las reinas, mansedumbre y limpieza.

3 –  Primera colmena. De la primera colmena donante se extrae un panal con cría operculada y próxima a nacer, además de las abejas que lo cubran. Se debe observar que no esté la reina en el panal, lo que a veces puede ser complicado, porque buscar la abeja reina siempre requiere cierta práctica. Se mete al portanúcleos y su posición en la colmena donante se ocupa con una lámina. La colonia donante se deja ya tranquila y no se vuelve a tocar.

Panal de cría operculada de abejas listo para hacer un núcleo de tres olores

Un panal con gran cantidad de cría operculada y lista para nacer. La foto es de Shawn Caza en Flickr.

4 – Segunda colmena. De la segunda colmena, se saca un panal que contenga larvas y huevos, además de las abejas que cubran ese cuadro, que serán mayoritariamente nodrizas (como en el método del caza nodrizas). El panal se introduce en el portanúcleos y su hueco se ocupa con otra lámina. Es importante que haya larvas de menos de tres días, que serán las que utilicen las obreras para desarrollar nuevas reinas. Por este motivo, esta segunda colmena debe seleccionarse con más cuidado, ya que su genética será la que reproduzca.

5 – Tercera colmena. El tercer olor procederá de una tercera colmena seleccionada. De ella se extrae solamente un panal de alimento (miel y polen). Se introducen en el núcleo y su sitio en la colmena donante también se cubre con una lámina.

6 – Cambio de posición de la tercera colmena. La colonia de la que se ha sacado este cuadro se traslada a otro punto del apiario, a no menos de cinco metros de su ubicación original. En su lugar se coloca el núcleo recién formado, que recibirá a todas las pecoreadoras que salen de la colmena traslada y retornan a la posición original, engrosando la población del núcleo. Este punto es exactamente igual que el descrito para hacer núcleos sin cambiar de colmenar.

7 – Alimentar el núcleo. Muchos apicultores son partidarios de reforzar el núcleo para que las abejas dispongan de la mayor cantidad posible de alimento. Se puede introducir alimentación líquida (jarabe, por ejemplo).  El núcleo habrá quedado formado por los tres cuadros procedentes de las tres colmenas y por dos láminas de cera estampada.

8 – Revisar realeras. Al cabo de tres o cuatro días se puede revisar el núcleo para verificar que se están levantando celdas reales. Si esto no es así, es posible que se haya llevado alguna reina al núcleo: será fácil comprobarlo buscando huevos recién puestos que, en circunstancias normales, ya no debería haber.

9 – Revisar puesta. Al cabo de dos semanas, habrá nacido una reina que, en unos días más (5-7 días) empezará a poner. A lo largo de esas tres o cuatro semanas, el núcleo puede perder fuerza. Conviene revisar sus reservas de alimentación para que no se quede desprovisto.

2 -¿Qué ventajas tiene el método de los tres olores para hacer enjambres?

Este método tan sencillo de trabajo tiene varias ventajas. Las principales son estas:

1 – Poco material. El método de los tres olores requiere muy poco material. Apenas unos cuantos cuadros con cera estampada y un portanúcleos o una caja.

2 – Muy poco desgaste. Como cada colmena solo entrega un cuadro, el desgaste de las colonias es muy leve y prácticamente no sufren. Solo la que cede su lugar al núcleo pierde pecoreadoras, pero las recupera rápidamente.

Colmenas y un núcleo hecho con el método de tres olores.

El núcleo debe ocupar el lugar de la tercera colmena donante, que se moverá a un mínimo de cinco metros. Foto: Jeff Attaway en Flickr.

3 – Sin traslados. Una de las partes más engorrosas de la producción de núcleos es tener que trasladarlas a una ubicación distante al menos tres kilómetros para evitar que las abejas retornen a sus colmenas de origen. El método de los tres olores no requiere traslado de los núcleos, con lo que no es preciso otro asentamiento, no hay que transportar núcleos y no hay que dejarlos un tiempo cerrados para que se cohesionen.

4 – Sin introducción de reinas. Al ser una variante del método ciego, no requiere introducir reinas, ni vírgenes, ni fecundadas. La introducción de reinas siempre es un punto crítico del proceso de creación de núcleos y puede ser motivo de muchos fallos.

3 – Los olores de la colmena, clave del sistema

Este sistema de trabajo utiliza a su favor una de las características más llamativas de las abejas: los olores particulares de cada colonia. Todas las colmenas tienen un olor propio que es reconocido por cada una de las abejas que componen el enjambre.

En realidad, se trata de una mezcla de feromonas y sustancias químicas que es única para cada colmena. Gracias a ese olor, las abejas se reconocen como hermanas y detectan la presencia de abejas intrusas.

También sirve para reconocer la llegada de una nueva reina, lo que a menudo desemboca en que esa reina desconocida (recién introducida) puede ser matada.

Al mezclar los olores en el núcleo, las abejas dejan de reconocer su olor original y rápidamente se produce un olor nuevo resultado de esa mezcla de olores. Además, en unas horas las abejas del núcleo dejan de percibir la feromona real y se reconocen huérfanas, lo que hará que empiecen a desarrollar nuevas reinas a partir de la cría más joven del núcleo.

Como se ve, los olores son muy importantes para las abejas. De hecho, estos insectos tienen un sentido del olfato tan desarrollado que resulta 10 veces más potente que el de los humanos y triplica la capacidad olfativa de los perros. Gracias a ese olfato, las abejas detectan las fuentes de alimento en el campo, reconocen a sus hermanas y a los intrusos y perciben las instrucciones que la colmena recibe a través de la feromona real.
También gracias al olfato detectan los ataques contra la colmena. Al sentirse agredidas, las abejas pican al agresor, liberando un olor muy reconocible que alarma al resto de la colmena y desata el instinto de protección del resto de la familia.

Los olores, por tanto, son una de las claves del manejo de las abejas y el método de los tres olores es una forma inteligente y sencilla de aprovechar esta característica para producir núcleos de abejas.