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nucleos invernados entre la nieve

Grupo de núcleos invernados entre la nieve.

Muchos apicultores prefieren trabajar con núcleos de la temporada anterior: los hacen en verano o incluso en otoño y los pasan a producción en la primavera siguiente. Esta forma de trabajar ofrece bastantes ventajas. Descúbrelas en este artículo y empieza a trabajar con núcleos que han superado el invierno.

Lo más habitual en la apicultura es hacer núcleos al principio de la temporada, al acabar el invierno y arrancar la primavera. Se espera que esos núcleos entren rápido en producción y se pueda cosechar miel u otros productos apícolas de ellos en esa misma campaña.

Sin embargo, muchos apicultores trabajan de otra forma: hacen los núcleos al final de la campaña y, sin que entren en producción, los dejan pasar el invierno. De esa forma, están a pleno rendimiento al llegar la siguiente temporada.

En este artículo analizamos esa forma de trabajar con núcleos invernados o, como dicen los anglosajones, ‘overwinted’, es decir, que han superado el invierno. Sigue leyendo y descubre sus ventajas.

ÍNDICE DEL ARTÍCULO
1 – Qué son los núcleos invernados
2 – Técnicas para hacer núcleos invernados de calidad
3 – Ventajas de los núcleos ‘overwinted’
4 – Bibliografia empleada

Entre las muchas estrategias para hacer núcleos o enjambres de abejas, la mayoría apuesta por confeccionar las nuevas colonias al iniciar la temporada apícola. Sin embargo, puede ser buena idea trabajar con núcleos de final de campaña. En realidad, hay métodos, como el Palmer, que proponen trabajar con núcleos en cualquier época. Y hay muy buenos motivos para hacerlos en verano y no en primavera.

1 – Qué son los núcleos invernados

Cuando hablamos de núcleos invernados o núcleos ‘overwinted’ estamos hablando de enjambres elaborados al final de una campaña, en verano o, incluso, al principio del otoño. Han tenido apenas unas semanas para desarrollar unas primeras tandas de postura, han acumulado reservas para la colonia y, sin tiempo para nada más, han entrado en la parada invernal.

Después, esos núcleos pasan el invierno con sus propios recursos, esperando la llegada de la primavera. Cuando llega, ya no son enjambres que empiezan, sino colonias completamente desarrolladas y listas para expandirse apenas el campo lo permita. Además, han probado su fuerza y su resistencia durante el invierno.

A este modelo de trabajo, los apicultores anglosajones le llaman  ‘overwinted’, es decir, núcleos invernados o que han superado el inverno. En muchos países son una solución habitual y no es raro que estos núcleos de la temporada anterior se vendan en primavera por precios mucho más altos que los que alcanzan los enjambres y paquetes recién confeccionados.

Este esquema de trabajo es habitual en lugares donde las colmenas llegan al final de temporada con mucha fuerza y todavía pueden ofrecer material vivo para elaborar núcleos. Es una forma inteligente de aprovechar ese exceso de energía y lograr buenos núcleos para la temporada siguiente.

cuando hacer núcleos en invierno: núcleos de abejas entre la nieve

Núcleos entre la nieve. Foto: Actuaria.

2 – Técnicas para hacer núcleos invernados de calidad

A la hora de confeccionar estos núcleos tardíos pensados para superar el invierno y arrancar fuerte en la siguiente primavera, se pueden seguir varios métodos o técnicas. En realidad, cualquiera de los métodos para hacer núcleos que conocemos pueden servir, pero no todos con la misma eficacia. Por ejemplo, queda descartado de antemano cualquier método de núcleo ciego: no se puede trabajar con estos enjambres de final de verano y dejar que desarrollen sus reinas tranquilamente desde cero. Simplemente, no hay tiempo.

Siempre con reinas ya nacidas

Por tanto, lo ideal para manejar núcleos invernados es hacerlos e introducirles una reina ya nacida. Y, preferentemente, una reina ya fecundada, que puede ser comprada a un criador o criada y fecundada en el propio apiario.

Al introducir una reina ya fecundada, se reducen notablemente los tiempos. La reina empieza a poner de forma casi inmediata, con lo que la colonia cobra rápidamente un primer impulso que le permite disponer de abejas jóvenes a finales de verano y principios del otoño. Serán las abejas que invernarán y llevarán la colonia hasta la campaña siguiente. Si se trabaja con reinas sin fecundar, hay que contar con que ese arranque se retrasará. Habitualmente, las reinas vírgenes tardan unos días en fecundarse e iniciar la postura. Ese tiempo depende, entre otras cosas, del clima. Y también de la disponibilidad de zánganos, algo que no siempre es abundante a final de campaña. Lógicamente, los tiempos se alargan más si se trabaja introduciendo en los núcleos realeras selladas.

abeja reina rodeada de abejas en un núcleo de fecundación

Abeja reina recién fecundada.

Este tipo de núcleos también se pueden hacer con panales de cría operculada que se sacan de colmenas madre para adelantar los tratamientos de varroa. Es el método de los enjambres sanitarios.

Núcleos de un solo cuadro

Una de las formas de abordar la confección de núcleos invernados es confeccionar enjambres de un solo panal de cría. Se trata de debilitar poco a las colmenas: se saca un solo cuadro de cría operculada, cubierto de abejas nodrizas, y se coloca en un portanúcleos con un panal de miel. Se puede sacudir también otro panal de abejas. Pasadas 24 horas, se introduce una reina, preferentemente fecundada.

Estos núcleos pequeños arrancan muy rápido, con lo que aprovecharán muy bien el final del verano y el principio del otoño para generar población y recursos. Pronto serán enjambres viables y podrán encarar el invierno. Su principal ventaja es que, si falla y no logra salir adelante, solo supondrá la pérdida de un panal de cría, con lo que la colmena donante apenas se habrá sacrificado.

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Núcleos post-cosecha

Otro enfoque es aprovechar el exceso de fuerza de las colmenas tras la cosecha. En muchos lugares, las colmenas llegan al final de la cosecha de forma rápida, con lo que mantienen muchas abejas, pero ya no habrá más floraciones. Ese excedente de abejas se puede utilizar para crear núcleos fuertes que, dotados de una reina fecundada, afronten la última parte de la temporada y pasen el invierno a la espera de la primavera.
Desde este enfoque, cualquier método de confección de núcleos es útil, y también se puede adaptar muy bien a esta idea el método Palmer.

Cómo afrontar el invierno

Una vez elaborados, los núcleos necesitan generar reservas para el invierno. Si la temporada otoñal no es propicia, se les pueden añadir panales de miel o alimento invernal de mantenimiento o de refuerzo proteico.

También hay que prever un invierno frío, con lo que será preciso valorar la capacidad de los núcleos para superarlo. Lo normal será reducir el espacio lo más posible, utilizando cajones portanúcleos o nucleros para mantener los enjambres lo más calientes posible. Para mejorar esta protección, son muy recomendables los cajones portanúcleos de materiales plásticos, porque conservan mejor el calor.

No es raro utilizar técnicas como apilar núcleos o colocarlos sobre colmenas completas, separados de ellas por malla metálica. Es una forma de aprovechar el calor de la colmena mayor para mantener al núcleo. También es interesante utilizar alzas divididas por la mitad para colocar en cada media parte un núcleo y que ambos colaboren para mantener el calor. También se pueden emplear portanúcleos dobles. En este sentido, el método Palmer también es práctico.

estructura de núcleos apilados del método Palmer

Imagen típica de núcleos divididos y con alzas en el método Palmer. Foto: WesterWilson.

3 – Ventajas de los núcleos ‘overwinted’

Trabajar con núcleos tardíos orientados a la temporada siguiente tiene una desventaja notable: tardan mucho tiempo en entrar en producción, y deben superar el invierno, que siempre es un riesgo importante.

A cambio, estos núcleos invernados u ‘overwinted’ ofrecen notables ventajas a los apicultores. Las principales son estas:

  • Fuerte arranque de temporada. El gran beneficio de este manejo es que los enjambres que superan el invierno arrancan con gran fuerza apenas despunta la temporada. Tienen reinas jóvenes, sin desgaste, y un enorme impulso de crecimiento. Son colmenas que van a “explotar” muy rápido, a diferencia de un núcleo hecho en primavera, que todavía requerirá semanas para entrar en producción. Por supuesto, estos núcleos del verano anterior van a ir a producción e, incluso, podrán dar otra división en su momento.
  • Reinas en plena puesta. La clave de esa capacidad de crecimiento son las reinas. Cuando empieza la temporada, son reinas todavía muy jóvenes, apenas han tenido desgaste y no han puesto más que unos cuantos miles de huevos entre el final del verano y el inicio del otoño. Son, por tanto, reinas en su apogeo y no tienen que fecundarse, ni iniciar su postura: ya ponen a pleno rendimiento.
  • Sanidad y resistencia probadas. Estas colonias que han superado el invierno ya han demostrado su fortaleza. Estarán sanas, habrán probado su fuerza en la peor época y tendrán la musculatura lista para afrontar la temporada de floraciones. Eso siempre da tranquilidad al apicultor, que nunca sabe si los nuevos núcleos van a tener suficiente potencia y buena salud.
  • Aprovechamiento del exceso de vigor. Por último, este sistema de trabajo permite dar salida al exceso de vigor de las colmenas al final de la temporada. Si les sobra cría o si tienen demasiadas abejas, una forma de utilizar esa fuerza sobrante es crear estos núcleos de última hora pensados para la campaña siguiente. Una manera de aprovechar mejor la fuerza del apiario.

 Como puedes ver, los núcleos invernados o tardíos son una opción muy interesante para hacer un manejo inteligente de las colmenas. ¿Qué te parece? ¿Has probado? Cuéntanoslo en los comentarios.

4 – Bibliografia empleada

Biri, Melchiorre & Prats, Carmen (1988) El gran libro de las abejas. Barcelona: Editorial de Vecchi.

Jean Prost, Pierre (2007) Apicultura. Conocimiento de la abeja. Manejo de la colmena. Barcelona: Editorial Mundi Prensa.

Lasanta, Eugenio. Apicultura práctica tradicional y moderna: La esencia en el hexágono. Madrid: Liber Factory.

Philippe, Jean-Marie (2008) Guía del apicultor. Utilizable en todas las regiones apícolas del mundo. Barcelona, Omega.

Robles, Elena & Salvachúa, Carmelo (2012) Iniciación a la apicultura. Tecnología y calendario. Madrid: Editorial Mundi Prensa.

Robles, Elena & Salvachúa, Carmelo (2007) Gestión zootécnica del vigor de las colonias de abejas. Madrid: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Salvachúa, Carmelo & Robles, Elena (2003) Manual de apicultura práctica. Sector apícola Galego.

Libros para saber más sobre apicultura