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Apicultura en Colombia: una apicultor colombiano revisa panales de miel. Foto: Fedeabejas.

Los apicultores colombianos celebran la nueva ley de apicultura. Foto: Fedeabejas,

El pasado 6 de enero entró en vigor la nueva Ley de Protección de la Apicultura de Colombia, un país donde el sector apícola ha crecido notablemente en los últimos años. El nuevo texto legal establece un marco normativo que protege a la abeja y a los apicultores, además de perseguir el comercio de mieles adulteradas o falsificadas.

Los apicultores colombianos están de enhorabuena. Desde hace unos días, está vigente la primera ley dedicada al fomento y protección de la apicultura en Colombia. Se trata de un marco normativo que, por primera vez en la historia del país, da a los apicultores un estatus protegido y establece ayudas para esta actividad.

La ley reconoce la inmensa importancia de los polinizadores, especialmente de la abeja, para la sostenibilidad de los ecosistemas del país y para su desarrollo agropecuario. Así, el texto que ha sancionado el presidente de la República establece algunos puntos clave:

  • Se desarrollará un censo de explotaciones apícolas.
  • Se impulsará la denominación de origen de los productos de la apicultura.
  • Se fomentará la investigación para la restauración y conservación de la flora apícola.
  • Se establecerán pagos (subvenciones) para los apicultores por sus servicios ambientales.
  • Se estimulará el manejo de abejas en zonas urbanas (apicultura urbana).
  • Se creará un programa para fortalecer el tejido asociativo de la apicultura de Colombia.
  • Se dotarán recursos para mejorar la cabaña apícola a través de programas de mejora genética.
  • Se reforzará la asistencia técnica a los apicultores, especialmente en el manejo sanitario.

Quizá los puntos más contundentes de esta nueva ley de apicultura de Colombia tienen que ver con la comercialización de la miel y otros productos de la colmena. Así, el texto, en su artículo 9, señala que “queda prohibida la producción, comercialización, distribución y transformación de miel u otro producto de la colmena adulterada o falsificada, así como la publicidad engañosa referente a los productos apícolas”.

Esta prohibición de comerciar con mieles falsas va acompañada de un importante programa de sanciones que incluye el cierre de los establecimientos que comercien con estos productos adulterados o falsificados.

Colombia quiere poner freno de esta forma al creciente fraude de la miel que vive el país, cuyos apicultores tienen que competir con mieles llegadas de países como China y que son baratas, pero de muy mala calidad.

Apicultura en Colombia: un apicultor revisa colmenas en un campo de flores amarillas.

Un apicultor colombiano, en pleno trabajo. Fuente: Fedeabejas.

Apicultura en Colombia: objetivo, exportar miel

El senador Carlos Felipe Mejía ha sido el ponente de la nueva ley. En declaraciones a Caracol Radio, Mejía señala que el objetivo final de esta norma es que Colombia “deje de ser un país importador de productos de la apicultura y pase a ser un país exportador”. El senador señala que potencial apícola de Colombia es gigantesco: “Estamos hablando de 120000 colmenas en el país y podríamos tener 20 veces más para ser un país que exporte”.

El mandatario ha señalado también que “todas estas medidas para proteger la apicultura y los polinizadores traerán mucho mejores resultados en términos de producción de alimentos y protección de la biodiversidad.

 

Mejía también recuerda que esta ley faculta al Ministerio de Agricultura para generar materiales didácticos destinados a que los agricultores colombianos entiendan la importancia de la abeja para los ecosistemas. El objetivo último es que los productores agrícolas se conciencien sobre el daño que hacen los productos agrotóxicos a la apicultura.

Por su parte, los apicultores han saludado con entusiasmo la nueva ley. Para Fabio Diazgranados, presidente de la Federación Nacional de Apicultores y Criadores de Abejas de Colombia (Fedeabejas), esta normativa es “la más importante para el sector en muchos años”.

Colombia se suma así a otros países latinoamericanos que han aprobado recientemente leyes de apoyo a la apicultura, como Chile y México.

Mortalidad de abejas en Colombia

Esta nueva ley de apicultura en Colombia llega justo en un momento de gran polémica para los apicultores. Un grupo de ellos ha presentado una demanda colectiva contra el Estado colombiano por la muerte masiva de abejas que se viene produciendo en el país desde 2010. Estas muertes, según los apicultores, están relacionadas con el uso indiscriminado de fungicidas y herbicidas en ciertos cultivos.

Los apicultores demandan que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, así como el Instituto Colombiano Agropecuario y el Ministerio de Desarrollo Sostenible, sean considerados culpables de estas agresiones contra las abejas.

Los demandantes consideran que el uso de productos agrotóxicos han causado la muerte de 176000 colmenas en Colombia desde el año 2010.

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Apicultura en Colombia: abejas meliponas

Abejas meliponas, sin aguijón, de las que hay 120 especies en Colombia. Foto: Larissa Thans Carneiro.

Una apicultura en ascenso

A pesar de esos problemas, la apicultura colombiana avanza con paso firme. Según los datos del Ministerio de Agricultura, el país tiene unas 140000 colmenas en producción. En 2021, esta cabaña apícola produjo cerca de 5000 toneladas de miel, bastante por encima de las 3851 toneladas que se cosecharon en 2020.

En la apicultura en Colombia juega un papel interesante la meliponicultura, o cría de abejas meliponas. En el país se contabilizan unas 120 especies de abajes sin aguijón (meliponas) y muchas de ellas se explotan con interés comercial. Hay censadas unas 850 colmenas en 175 meliponarios.